La bacteria presente en la carne picada: información clave
¿Qué bacteria puede tener la carne picada?
Cuando la carne se somete al proceso de picado, aumenta la exposición a bacterias dañinas como E. coli, salmonella y listeria, cuya capacidad de multiplicarse crece de forma significativa porque se incrementa también la superficie susceptible de contaminarse.
Claves para evitar intoxicaciones alimentarias con carne picada
La carne picada es uno de los alimentos que produce más riesgos al ser humano de contraer intoxicaciones alimentarias. Es por eso que hay que tener ciertos cuidados en su manipulación y no solo en el momento de la cocción sino también en su correcta conservación.
Hamburguesas, albóndigas, embutidos o rellenos pueden ser algunas de las numerosas utilidades de la carne picada. Es un producto con particularidades muy específicas que lo hacen más vulnerable a posibles ataques bacterianos.
Cuando la carne se somete al proceso de picado, aumenta la exposición a bacterias dañinas como E. coli, salmonella y listeria, cuya capacidad de multiplicarse crece de forma significativa porque se incrementa también la superficie susceptible de contaminarse.
Es así que para evitar que se generen estas zonas de peligro, hay que seguir ciertas pautas de seguridad alimentaria enfocándonos en la manipulación y la higiene. Por ejemplo, una correcta preparación puede ser a más de 70°C y un manejo adecuado de los jugos que se desprenden.
La prevención empieza en el punto de compra, donde hay que comprobar que se mantiene refrigerada en envases herméticos que impidan posibles goteos. La manipulación de la carne picada debe hacerse con especial cuidado para evitar la formación de bacterias, sobre todo, de E. coli en hamburguesas de vacuno, cuya enfermedad afecta de forma especial a personas mayores o niños.
Es fundamental que la guardemos en un envase hermético en la heladera para evitar goteos, y nada de dejarla en la bolsa de la carnicería y tampoco apoyada sobre un plato, ya que las bacterias pueden desplazarse a través de los jugos que desprende la carne picada. Esta es una de las principales vías de transmisión entre alimentos.
La carne picada se debe guardar en envases herméticos en la heladera para evitar goteos.
Para evitar que esto ocurra, la temperatura de refrigeración en el núcleo de la pieza debe llegar a 4°C, ya que así se mantiene en buen estado durante unos tres días. Una temperatura superior favorecerá la proliferación bacteriana y aumentará la presencia de microorganismos.
Respecto a la cocción, solo se eliminan los posibles patógenos si se somete la pieza a más de 70°C durante, al menos, 5 minutos. En las zonas crudas, las bacterias pueden sobrevivir, por lo que es importante asegurarse de que la carne esté completamente cocida antes de consumirla.
En resumen, es importante tener en cuenta las siguientes pautas para evitar intoxicaciones alimentarias con carne picada:
- Comprobar que la carne picada se mantiene refrigerada en envases herméticos en el punto de compra.
- Manipular la carne picada con cuidado para evitar la formación de bacterias.
- Guardar la carne picada en un envase hermético en la heladera para evitar goteos.
- Asegurarse de que la temperatura de refrigeración llegue a 4°C en el núcleo de la pieza.
- Cocinar la carne picada a más de 70°C durante, al menos, 5 minutos para eliminar posibles patógenos.
- Asegurarse de que la carne esté completamente cocida antes de consumirla.
Espero que esta información te haya sido útil para entender un poco más sobre las posibles bacterias que pueden estar presentes en la carne picada. Recuerda que es importante tomar las precauciones necesarias al manipular y cocinar este tipo de alimentos para evitar cualquier tipo de enfermedad transmitida por alimentos.
Si tienes alguna pregunta o duda adicional sobre este tema, no dudes en dejar un comentario y con gusto te responderé lo antes posible. ¡Gracias por leer!
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