La carne más jugosa: una delicia para tu paladar
¿Cuál es la carne más jugosa?
Comer un delicioso plato de carne de ternera es un gran placer. Para disfrutar su sabor y no desperdiciar nada, debes saber qué parte elegir. Así tus platos aprovecharán mejor sus propiedades y quedarán aún más ricos. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre las principales partes de la ternera y cómo las puedes aprovechar en distintas formas de cocinarlas.
Cuales son las partes de la ternera más tiernas
El solomillo y el pescuezo son las partes más blandas y más tiernas de la ternera. El primero es una pieza de categoría extra, junto con el lomo alto y el lomo bajo. Es una de las partes más apreciadas y se sitúa entre el costillar y los riñones. Por este motivo, es jugoso y tierno. Ofrece muchas posibilidades, ya que lo puedes preparar en filetes en forma de medallones (para hacer a la parrilla o a la plancha), crudo como steak tartar (el predecesor de la hamburguesa) o incluso asado. El pescuezo es una pieza tierna, pero algo seca. Nos gusta para preparar en taquitos o desmenuzar y utilizar en guisos o caldos.
Cuales son las partes de la ternera más jugosas
El solomillo es una de las zonas más jugosas de la ternera, como te adelantábamos antes. Es una de las piezas a las que más partido le podrás sacar y su precio ronda los 30 euros por kilo. Otra de las partes de la ternera más jugosas es el lomo alto. Esta zona abarca las primeras costillas justo después del cuello del animal y de ahí salen piezas tan sabrosas como el chuletón. Cuando le dejamos el hueso obtenemos chuletones y, si se lo quitamos, entrecotes. Ambos están exquisitos a la plancha, a la parrilla o salteados. Se nos hace la boca agua solo de pensarlo.
Partes de la ternera con menos grasa
Si tu dieta actual es moderada en grasa, te recomendamos las partes extramagras de la ternera. Es decir, las que contienen menos de un 5 % de grasa:
- Solomillo (4,1%).
- Contra (3,5 %), parte exterior de la pierna perfecta para el horno, la parrilla o la barbacoa (y también para empanar para los peques).
- Morcillo (4,4%), el gemelo del animal que queda genial en un cocido.
- Tapa (2%), el interior del muslo que puedes aprovechar para filetes y medallones.
Otras piezas que no son extramagras, pero que no tienen demasiada grasa son la cadera y la espaldilla, de donde puedes sacar unos buenos filetes. Algunas como los chuletones que obtenemos del lomo.
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Espero que esta información te haya sido útil y te haya ayudado a entender un poco más sobre qué hace que una carne sea jugosa. Recuerda que la jugosidad de la carne puede depender de varios factores y puede variar según el tipo de corte y la forma de preparación. Si tienes alguna pregunta adicional o quieres compartir tus propias experiencias, no dudes en dejar un comentario. ¡Estoy aquí para ayudarte!
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